domingo, 4 de diciembre de 2011

cuarenta y siete.

Ella no es perfecta. Tú tampoco lo eres y vosotros dos nunca seréis perfectos. Pero si ella puede hacerte reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, admite ser humana y cometer errrores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía, no estará pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que podrías romper. No le hagas daño, no la cambies y no esperes de ella más de lo que puede darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enfadar y échala de menos cuando no esté. Ámala tanto como puedas cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que es perfecta para ti.